Carol Trujillo S, RIII Pediatría, Universidad El Bosque-Comité Editorial Gastronutriped


En los pacientes con fibrosis quística la inapetencia es común. Durante años se ha estudiado el efecto de los estimulantes del apetito en pacientes con fibrosis quística con inapetencia para observar si colaboran con la mejoría del peso y de su salud en general. Sin embargo, surgen inquietudes sobre los efectos adversos y del verdadero impacto, a largo plazo, de este tipo de medicación. Algunos estimulantes del apetito más usados y estudiados son: Clorhidrato de Ciproheptadina, Acetato de Megesterol, Hormona de Crecimiento y Oxandrolona.

En una revisión sistemática publicada en Cocrhane que compara Acetato de Megesterol y Clorhidrato de Ciproheptadina vs placebo (sustancia farmacológicamente inerte que se utiliza como control) se encontró que su uso por alrededor de 6 meses podría tener un efecto positivo sobre el peso y el apetito.

Por otro lado, en la literatura se han evidenciado efectos adversos tales como alteración de la glicemia (control del azúcar en sangre), fatiga, cambios en el estado de ánimo, retención de líquidos, aumento en la dificultad respiratoria, somnolencia, alteraciones de la coordinación. Asimismo, hay un reporte de casos en niños usando dosis adecuadas (terapéuticas) en quienes se observó un cuadro de intoxicación anticolinérgica.

Por tanto, los pacientes con fibrosis quística a quienes se prescriba el medicamento deben ser aquellos con pérdida de peso secundaria a inapetencia franca y se debe descartar, previo a su inicio, otras posibles causas de inapetencia, tales como

1. Infección respiratoria o exacerbación de la enfermedad pulmonar.
2. Estreñimiento.
3. Síndrome de obstrucción de Intestino Delgado (SOID)
4. Retardo en el vaciamiento gástrico (enfermedad por reflujo gastroesofágico)
5. Excesiva dosis de enzimas pancreáticas.
6. Pólipos nasales o sinusitis, porque generan disminución en los sentidos de olfato y gusto (alteran la recepción de alimentos).
7. Depresión, ansiedad, estrés, tristeza, duelo.
8. Trastornos de la conducta alimentaria (anorexia nerviosa- bulimia)
9. Dolor abdominal, flatulencia.
10. Enfermedad inflamatoria intestinal.

Por lo anterior es importante que los estimulantes del apetito sean ordenados por un profesional de la salud, preferiblemente el médico tratante experto en Fibrosis Quística, después de haber descartado posibles causas de inapetencia, con el debido seguimiento, para evitar los posibles efectos adversos mencionados.

Es fundamental destacar que constituyen una solución transitoria y una vez suspendidos, los resultados obtenidos, en términos de apetito y peso, no siempre se mantienen.

Si quiere leer más sobre el tema, puede mirar
1. Chinuck, R., Dewar, J., Baldwin, D. R. & Hendron, E. Appetite stimulants for people with cystic fibrosis. The Cochrane Library, 2014.
2. Milla, C. E. Nutrition and lung disease in cystic fibrosis. Clinics in chest medicine 2007; 28(2): 319-330.
3. Nasr, S. Z. & Drury, D. Appetite stimulants use in cystic fibrosis. Pediatric pulmonology 2008; 43(3), 209-219.