Dr. Andrés Felipe Rodríguez G, RIII pediatría, Universidad El Bosque, Comité Editorial GNP

La exposición a componentes bacterianos durante la gestación puede repercutir sobre el desarrollo y en la función de la mucosa intestinal del recién nacido (RN), así como en la sensibilidad a enfermedades como la enterocolitis necrotizante. Asimismo, la exposición del intestino fetal a las bacterias durante la gestación puede influir su adaptación posnatal, aspecto que favorecerá la “tolerancia” a las bacterias colonizadoras. Durante el parto y posteriormente, la mucosa sufre una dramática transición hacia un intestino más colonizado por bacterias.


Por otro lado, varios factores impactan la composición y el perfil de la colonización del intestino, entre ellos, la vía de parto (vaginal o cesárea), el tipo de alimentación (leche materna o fórmula infantil), uso de antibióticos, edad gestacional, peso al nacimiento, entre otros. Cuando el nacimiento es por cesárea se han documentado bajo niveles de Bifidobacterium, con menor diversidad global de la microbiota, aumentando niveles de Staphylococcus, Corynebacterium y Propionibacterium. El nacimiento por cesárea, influye en una mayor suceptibilidad para enfermedad celíaca, Diabetes tipo 1 y Asma, asociados con una respuesta T helper excesiva o aberrante. De igual manera a menor número de Bifidobacterium durante la primera infancia, se correlación significativamente con sobrepeso y obesidad a los 7 años de edad.

Las Bifidobacterias dominan la microbiota de los RN nacidos alimentados con leche materna, en contraste con los bebés alimentados con fórmula infantil.
El parto prematuro afecta la microbiota intestinal, predominando Gammaproteobacterias y las del género Clostridium. Y esta colonización alterada favorece procesos inflamatorios intestinales, que a su vez, causan trastornos de la función inmunológica, aumentan la producción de óxido nítrico, que altera la expresión y localización de la ocludina y por tanto, aumenta la permeabilidad intestinal. El incremento en la permeabilidad favorece la translocación bacteriana, incrementando la susceptibilidad a infecciones bacterianas y sepsis en el prematuro. Como corolario de lo anterior, se ha demostrado que los prematuros tienen mayor susceptibilidad a infecciones por Salmonella Typhimurium, lo que se correlaciona con aumento del INF-γ dependiente de la edad, fundamental mecanismo de defensa contra patógenos intracelulares.
Los factores de riesgo para Sepsis neonatal en el prematuro se han asociado, entre otros, con la exposición de la madre a antibióticos durante la gestación o la lactancia, el menor peso al nacimiento y la menor duración de la gestación, todos aspectos que aminoran la concentración bacteriana (Ej. Bacterioides), la diversidad y limitan su diversidad filogenética. Por otro lado, en estudios realizados en animales la modificación en la densidad bacteriana y la menor biodisponibilidad de Arginina en el intestino se han relacionado con mayor incidencia y gravedad de enterocolitis necrotizante.
En el RNP la inmunidad innata desempeña un rol muy importante, que a diferencia de la inmunidad adaptativa, no requiere exposición antigénica previa para su activación y puede efectuar un rápido aclaramiento del patógeno. En estos niños, se ha documentado baja producción de citoquinas pro inflamatorias tipo IFN1, IL -1 y de los T helper 1 - Th1, en contraste con neonatos a término.
Las medidas preventivas para Sepsis Neonatal en el prematuro deberían orientarse, prioritariamente, a “estimular” la “función barrera” de la mucosa intestinal, la producción de moco intestinal y evitar el uso de antibióticos orales en la gestante, todos aspectos enmarcados en la promoción de la lactancia materna inmediatamente y exclusiva desde las primeras horas de vida.

Puede leer más al respecto en,
Stoy AC, Molbak L, Delègue CL; et al. Necrotizing Enterocolitis in Preterm Pigs Is Associated with Increased Density of Intestinal Mucosa-AssociatedBacteria Including Clostridium perfringens. Neonat, 2015; 108(3):188-95.
Badurdeen S , Mulongo M, Berkley JA; et al. Arginine depletion increases susceptibility to serious infections in preterm newborns. Pediatr Res, 2015; 77(2):290-7.
Matamoros S, Gras-Leguen C, Le Vacon F; et al. Development of intestinal microbiota in infants and its impact on health. Trends Microbiol. 2013; 21(4):167-73
Chen A, Chunh M, Cahng Z; et al. Pathogenesis Implication for Necrotizing Enterocolitis Prevention in Preterm Very Low Birth Weight Infants. JPGN 2014; 58 (7): 7 -11